domingo, 7 de marzo de 2010



Siento que me encontraras así, desaliñada,
no esperaba que me sorprendieran por la espalda
con ese juego infantil que no hizo falta que te contara
y que ahora repites sobre la piel y la toalla.

Desaliñada, digo, porque andaba flotando entre dudas,
descubriéndome acostumbrada a mentir y mentirme,
entreteniéndome en mis porqués y mis comos,
complicando cosas intrincadamente sencillas.

Y lo curioso es que no recuerdo como se selló este pacto,
con qué palabra o con qué beso,
quizá no haga falta marcar la página ni subrayar un párrafo,
sucedió como suceden las cosas que no admiten plan ni guía.

Llenaste el tiempo muerto de todavía, me quitaste el frío.

Óyeme bien. Me quitaste el frío.

Sólo por tí vuelvo a ser cálida.

1 comentario:

  1. Jodeeeer! Y tanto Q nos pega, madre mía!
    Me ha encantado,, es posible Q te lo robe algún día.
    Pues lo Q te digo, Q me gusta un montón. Leer y ponerle cara, pensar en un alguien concreto, en ÉL (cada una nuestro él)
    es bonito sentirlo, no nos lo Quita nadie!
    Un besazo Mani!
    Tqqq!

    ResponderEliminar